Todo comienza en 2009 cuando a un joven cofrade de la ciudad de Huelva llamado Miguel Angel Delgado Alberto le fallece la madre, en memoria de ella decide hacer la talla de un cristo cautivo. A base de mucho trabajo y esfuerzo, el joven onubense decide encargarle la talla de santísimo cristo al escultor imaginero sevillano Rubén Fernández Parra con el nombre del santísmo cristo de la Bendicíon.
La llegada del santísimo cristo de la bendicíon fue la noche del 27 de octubre de 2010 sobre las 23:00 de la noche, el cristo se quedó en casa de Miguel Angel Delgado Alberto hasta su primera salida que fue el 27 de noviembre de 2010.
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